EFECTOS:
Haciendo actividad física, no solo aumentamos la
eliminación de las calorías consumidas del cuerpo, sino que también aumenta el
metabolismo basal, puesto que este puede aumentar su tasa en un 10% durante 48
horas después de haber hecho actividad física. También se ha estudiado que la
actividad física modera y reduce el apetito, sobre todo en aquellas personas
con sobrepeso. La grasa corporal se reduce en mayor cantidad haciendo ejercicio
físico que llevando a cabo una dieta, el ejercicio físico es lo principal en
una dieta.
BENEFICIOS:
La actividad física tiene una serie de beneficios, entre
ellos se encuentran los orgánicos, dentro de estos se encuentra el aumento de
la elasticidad y la movilidad, un aumento de la coordinación y de la capacidad
de reacción. Hay una ganancia muscular, es decir, aumenta el metabolismo y se
previene la obesidad y sus consecuencias, y la fatiga muscular aparece más
tarde.
A nivel cardiaco,
se aprecia un aumento de la resistencia, una mejoría de la circulación y
una disminución de la presión arterial. En cuanto al nivel pulmonar, hay una
mejoría de la capacidad y de la oxigenación.
Por supuesto hay un aumento de la fuerza muscular,
que ayuda al aumento de la fuerza ósea, y previene la osteoporosis, también se
previenen problemas como la diabetes, el cáncer de colon las lumbalgias, etc.
A nivel metabólico, disminuye la producción del
ácido láctico, la concentración de triglicéridos, colesterol y LDL, también
normaliza la tolerancia a la glucosa, aumenta la utilización de las grasas como
fuente de energía, el consumo de calorías, la concentración de HDL y mejora el
funcionamiento de la insulina.
En la sangre reduce la coagulabilidad, y a nivel
neuro-endocrino, disminuye la producción de adrenalina y aumenta la producción
de sudor, la tolerancia a los ambientes cálidos y la producción de endorfinas.
La actividad física mejora el tono muscular, los
reflejos y la coordinación; también mejora el funcionamiento gastrointestinal.
A nivel psíquico incrementa la capacidad de fuerza
de voluntad y de autocontrol, disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad
y la depresión, estimula la creatividad, la capacidad afectiva y mejora la
memoria y autoestima de la persona.
Además la actividad física conlleva a hábitos sanos
de alimentación, disminuye la percepción del esfuerzo físico y mejora la
resistencia.
¿CUÁNTO
EJERCICIO TENEMOS QUE HACER?
Hace un tiempo se recomendaba realizar ejercicio
físico durante una media de veinte minutos diarios. Veinte años después los
científicos avisan de que este tiempo es mucho para algunas personas, y se ha
demostrado que no hace falta dicha intensidad para que los resultados del
ejercicio se note en nuestro cuerpo.
Se dice que caminar durante unos 30 minutos al día
mejora nuestro físico y nuestro bienestar personal. Se recomienda no ser tan
sedentario, es decir, estar de pie el mayor tiempo posible; este simple gesto
ayuda a reducir al año entre 1 y 2 Kg de grasa.
Toda persona debe de hacer ejercicio, y en la medida
que su cuerpo le deje, por eso personas obesas deben de cuidar el ejercicio que
eligen; los más aconsejados son el ciclismo y la natación.
AUMENTA LA
ESPERANZA Y LA CALIDAD DE VIDA:
La práctica regular de cualquier tipo de ejercicio
alarga nuestra vida, y mejora nuestra calidad de vida. No es necesaria realizar
un deporte o un ejercicio en el que haya que estar preparado y en el que se
tenga que acabar muy acalorado y sudoroso, sino que con que todos los días se
haga un mínimo de 30 minutos de actividad física a un nivel medio,
conseguiremos aquel bienestar y esa prevención de enfermedades.
Luís Gónzaga Navarro Barea
Luís Gónzaga Navarro Barea
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