martes, 23 de abril de 2013

¿QUÉ ENTIENDES POR ACTIVIDAD FÍSICA?


Para entrar en materia...

Podemos entender que actividad física es todo aquel  movimiento que realizamos (natural o planificado) que conlleva un desgaste de energía y acelera el metabolismo cuando se encuentra en reposo.

Hay TRES variables fundamentales que influyen en el consumo de energía a la hora de realizar educación física:


  1. TIEMPO: dependiendo de la cantidad de tiempo que se le dedique a la actividad física, consumirá mas o menos calorías. ( A más tiempo más calorías)
  2. PESO: el peso corporal de una persona que realiza actividad física  tiene una influencia sobre la cantidad de energía que gasta. Por lo tanto, una persona que pese 75 Kg frente a otra que pese 50 Kg, en general, consumirá mas calorías ya que el peso que tiene que mover es mayor.
  3. RITMO: es otro de los factores que también influyen a la hora de consumir calorías, ya que, caminar a 5 kilómetros por hora consume más calorías que hacerlo a 2 kilómetros por hora.
"El que no encuentra tiempo para ejercitarse tendrá que encontrar tiempo para la enfermedad"   
Earl de Derby

Realizar una actividad física diaria es beneficioso para la salud, de tal manera,  que las mejores actividades físicas son las actividades cotidianas (si se realizan con frecuencia), como andar, montar en bicicleta, subir las escaleras, hacer la compra, las tareas del hogar, etc. Pero lo más recomendable es practicar un ejercicio físico  programa y de intensidad moderada.




 "La falta de actividad destruye la buena condición de cualquier ser humano,
mientras que el movimiento y el ejercicio físico metódico la guardan y la
preservan" Platón.



Ana Romero Guerra

lunes, 22 de abril de 2013

OBJETIVOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Realizar una actividad física planifica tiene que tener un objetivo a corto, medio o largo plazo, aun así, haciendo las tareas cotidianas también conseguimos objetivos aunque no nos demos cuenta de ello. No es necesario apuntarse a un gimnasio para conseguir dichos objetivos, simplemente con alternar algunas rutinas se consigue. Como por ejemplo dar un paseo a buen paso, pasar el aspirador con entusiasmo, montar en bici, patinar, bailar,etc.
                                                     

“El sitio de la danza está en las casas, en las calles, en la vida.” M. Béjart


Aquí os dejo algunos ejemplo que podéis poner en práctica para lograr esos objetivos personales:
  • Dejar el ascensor y pasarte a las escaleras.
  • Subir andando las escaleras mecánicas a un ritmo acelerado.
  • Caminar, si es posible, en vez de coger el coche a distancias cortas
  • Bajarte del bus una o dos paradas antes de llegar al destino.
  • Ir al trabajo a la escuela a pie o en bicicleta.
  • Los fines de semana se puede aprovechar para dar paseos más largor, nadar, practicar algún deporte en grupo,etc.
Los niños y los jóvenes deberían realizar 60 minutos de actividad física diaria a una intensidad moderada. Os pongo algunos ejemplos para que los niños realicen esa actividad física.
  • Bajar al parque, ir a la piscina, dar un paseo en bici (es una buena ocasión para realizar actividades en familia)
  • Si es posible, ir y volver del colegio andando todos los días.
  • Mantenerse activos en los recreos del colegio o realizar actividades extraescolares.
                          

Ana Romero Guerra

domingo, 21 de abril de 2013

EFECTOS Y BENEFICIOS POSITIVOS DE LA EDUCACIÓN FÍSICA


EFECTOS:
Haciendo actividad física, no solo aumentamos la eliminación de las calorías consumidas del cuerpo, sino que también aumenta el metabolismo basal, puesto que este puede aumentar su tasa en un 10% durante 48 horas después de haber hecho actividad física. También se ha estudiado que la actividad física modera y reduce el apetito, sobre todo en aquellas personas con sobrepeso. La grasa corporal se reduce en mayor cantidad haciendo ejercicio físico que llevando a cabo una dieta, el ejercicio físico es lo principal en una dieta.


BENEFICIOS:
La actividad física tiene una serie de beneficios, entre ellos se encuentran los orgánicos, dentro de estos se encuentra el aumento de la elasticidad y la movilidad, un aumento de la coordinación y de la capacidad de reacción. Hay una ganancia muscular, es decir, aumenta el metabolismo y se previene la obesidad y sus consecuencias, y la fatiga muscular aparece más tarde.
A nivel cardiaco,  se aprecia un aumento de la resistencia, una mejoría de la circulación y una disminución de la presión arterial. En cuanto al nivel pulmonar, hay una mejoría de la capacidad y de la oxigenación.
Por supuesto hay un aumento de la fuerza muscular, que ayuda al aumento de la fuerza ósea, y previene la osteoporosis, también se previenen problemas como la diabetes, el cáncer de colon las lumbalgias, etc.
A nivel metabólico, disminuye la producción del ácido láctico, la concentración de triglicéridos, colesterol y LDL, también normaliza la tolerancia a la glucosa, aumenta la utilización de las grasas como fuente de energía, el consumo de calorías, la concentración de HDL y mejora el funcionamiento de la insulina.
En la sangre reduce la coagulabilidad, y a nivel neuro-endocrino, disminuye la producción de adrenalina y aumenta la producción de sudor, la tolerancia a los ambientes cálidos y la producción de endorfinas.
La actividad física mejora el tono muscular, los reflejos y la coordinación; también mejora el funcionamiento gastrointestinal.
A nivel psíquico incrementa la capacidad de fuerza de voluntad y de autocontrol, disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión, estimula la creatividad, la capacidad afectiva y mejora la memoria y autoestima de la persona.
Además la actividad física conlleva a hábitos sanos de alimentación, disminuye la percepción del esfuerzo físico y mejora la resistencia.


¿CUÁNTO EJERCICIO TENEMOS QUE HACER?
Hace un tiempo se recomendaba realizar ejercicio físico durante una media de veinte minutos diarios. Veinte años después los científicos avisan de que este tiempo es mucho para algunas personas, y se ha demostrado que no hace falta dicha intensidad para que los resultados del ejercicio se note en nuestro cuerpo.
Se dice que caminar durante unos 30 minutos al día mejora nuestro físico y nuestro bienestar personal. Se recomienda no ser tan sedentario, es decir, estar de pie el mayor tiempo posible; este simple gesto ayuda a reducir al año entre 1 y 2 Kg de grasa.
Toda persona debe de hacer ejercicio, y en la medida que su cuerpo le deje, por eso personas obesas deben de cuidar el ejercicio que eligen; los más aconsejados son el ciclismo y la natación.


AUMENTA LA ESPERANZA Y LA CALIDAD DE VIDA:
La práctica regular de cualquier tipo de ejercicio alarga nuestra vida, y mejora nuestra calidad de vida. No es necesaria realizar un deporte o un ejercicio en el que haya que estar preparado y en el que se tenga que acabar muy acalorado y sudoroso, sino que con que todos los días se haga un mínimo de 30 minutos de actividad física a un nivel medio, conseguiremos aquel bienestar y esa prevención de enfermedades.

Luís Gónzaga Navarro Barea


sábado, 20 de abril de 2013

CONSECUENCIAS DE LA INACTIVIDAD FÍSICA.

Como ya sabemos, la actividad física tiene muchísimas ventajas para la salud pero, ¿sabemos que provoca la falta de movimiento físico?

El cuerpo humano está diseñado para moverse y ejercitarse, ya que está en movimiento incluso antes de nacer. Conforme pasan los años se van perdiendo las ganas de realizar algún tipo de actividad física, con las nuevas tecnologías y los nuevos medios de transportes las personas cada vez nos movemos menos. Debemos tener en cuenta las consecuencias que esto nos puede traer:

  • Aumento del peso corporal. Al no realizar ningún tipo de actividad existirá un desequilibrio entre el consumo y gasto de calorías, lo que provocará un aumento de peso que puede llegar a alcanzar la Obesidad en algunos casos.
  • Disminución de la elasticidad y movilidad articular. Si el cuerpo humano se acostumbra a no hacer nada irá perdiendo movilidad, lo que provocará que, a la hora de realizar cualquier actividad (como subir escaleras o caminar), se sienta mucho más cansado y fatigado.
  • Dolores musculares y lesiones. Las personas que no realizan ningún tipo de actividad física tienen más posibilidades de sufrir lesiones y dolores musculares, debido al poco desarrollo de los músculos.
  • Debilitamiento de los huesos. La inactividad física hace que los huesos pierdan fuerza y puede llegar a provocar enfermedades como la osteoporosis.
  • Ralentización de la circulación y problemas cardíacos. Las arterias y las venas van acumulando algunas de las grasas que no utilizamos, el flujo sanguíneo será menor por lo que el corazón trabajará el doble, lo que traerá como resultados problemas cardíacos.




En una revisión de 44 estudios se comprobó que las personas que realizan una actividad física moderada tienen el doble de posibilidades que las personas sedentarias de evitar una muerte temprana y el desarrollo de enfermedades graves. El nivel de los beneficios obtenidos para la salud es similar a los que se consigue dejando de fumar. 

Graciela Rodríguez de la Milla

viernes, 19 de abril de 2013

HISTORIA REAL

A continuación os dejo una historia real sobre cómo una persona puede mejorar notablemente su salud a partir del ejercicio físico y el cambio de hábitos de alimentación. 


Perder treinta kilos. Cambiar de vida.

No recuerdo exactamente que día fue, se que era al final de Agosto de hace tres años. Me levanté con un calor insufrible, con una resaca descomunal y con una mezcla de hambre y sed imposibles de aguantar.

No llevaba lentillas, estaba en la última planta de mi casa en el Puerto de Santa María y por el olor de la comida que venía de abajo, debían ser en torno las tres de la tarde.

Bajé como pude las escaleras al piso intermedio, a tientas, apoyándome en la barra. Cansadísimo pese a haber dormido unas cuantas horas. Mi cuerpo estaba oxidado, me dolía todo. No parecía que tuviera 18 años recién cumplidos. Algo iba mal.

Llegué al baño buscando mis lentillas, o las gafas. Algo para ver. Estaba deseoso por beberme un litro de agua y comerme un kilo de comida. La resaca debía acabarse ya.

Cuando logré colocarme las dos lentillas vi que mi cuerpo y mi estado físico eran deplorables. Como ya he dicho estaba cansado, me costaba respirar y estéticamente mi barriga era realmente fea. Ese día me sentí y me vi especialmente mal. Fatal. No recuerdo si me llegué a dar asco. Creo que sí.

Di media vuelta en busca de un peso que yo sabía que estaba allí pero nunca había usado. Efectivamente allí estaba. Color blanco. Me subí decididamente sobre él y lo vi: 96 kilogramos de peso.

96 kilogramos. Una barbaridad que me hacía sentirme mal, ahogarme. No poder vestir con la ropa que me gustaba. Que no me dejaba dar una carrera sin ahogarme. Y lo pensé: se acabó.

Se acabó. Se acabó.

Sobre la mesa tras bajar a la planta baja me esperaba una gran fuente de patatas, carne de todo tipo, jamoncito, chorizo… de todo. Genial para curar la resaca… y genial para llegar en pocos días a los 100 kgs de peso.

Saludé a todos, el número 96 no se me iba de la cabeza. Retiré mis patatas fritas del plato, me comí mis dos pechugas de pollo frente a la mirada atónita de mi familia y me fui arriba a pensar. Pensar que debía hacer para poder ser la persona que quería: un chico de 18 años con un peso adecuado, en forma para correr y hacer deporte…

Contraté a un endocrino y a un entrenador personal: YO.

Me hice un plan de trabajo con carga progresiva empezando con carreras de 10 minutos y caminatas largas, usando muchísimo la bici… subiendo y bajando escaleras etc...

La dieta era tarea simple: fuera pan, fuera fritos, fuera patatas, fuera todo lo que toda persona sabe que engorda. No había vuelta de hoja, no necesitaba a nadie para saber que engordaba y que no.

El truco: moverme el triple y comer la mitad.

Como veis el endocrino y el entrenador personal me salieron muy baratos: cero euros. Ahora solo me quedaba echarle cojones al asunto. En eso mi único apoyo volvía a ser yo y mi fuerza de voluntad.

Y así fue. Poco a poco. Gramo a gramo. Kilo a kilo. Con mucho sudor. Con un trabajo y una rectitud mental y física a prueba de bombas. Un día tras otro, un mes tras otro.

Poco a poco llegó el cambio físico y mental. Y mucho a mucho llegó el cambio de vida. Empecé a aficionarme al deporte atlético, con mucha carga de trabajo y seguí comiendo bien. Poco a poco pasó a ser lo más importante de mi vida y sin duda es algo de lo que hoy me alegro infinitamente.

Hoy soy un chaval nuevo. No reconozco a aquel de los 96 kilos, ni recuerdo cuales eran sus intereses y/o motivaciones. Tampoco recuerdo como pude dejar de quererme tanto. Imagino que por amor a la comida.

Actualmente estoy en torno a 70 kilos y tengo una forma física sobrenatural. Acudo al gimnasio 5 días a la semana por gusto (no por deber) y hago running de alto nivel y fútbol, además de bici y padel.

Mi cuerpo es otro, puedo decir que me encanta. Vivo feliz con él y él feliz conmigo. No recuerdo que es asfixiarme y la ropa ahora es elegida por mí, no al revés. Pasé de una talla 50 a una 38 de pantalones y cambié la XL en mis camisas por la S. Y sobretodo gané en salud, de lo que más me alegro.

Esta es mi historia, la historia que me cambió la vida. O mejor dicho la historia que yo creé para cambiar mi vida.


Ánimo a los que os lo proponéis día a día. La fuerza está en la cabeza y recordad algo importantísimo:

"SÓLO EN EL DICCIONARIO EL ÉXITO ESTÁ ANTES QUE EL TRABAJO"


Este artículo lo hemos encontrado en el siguiente enlace que os dejo a continuación http://www.victor18lopez.com/2011/04/perder-treinta-kilos-cambiar-de-vida.html?spref=tw

jueves, 18 de abril de 2013

MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA ACTIVIDAD FÍSICA.

¿ES VERDAD TODO LO QUE NOS DICEN....?

  • Las agujetas desaparecen tomando agua con azúcar. 
Cuando hacemos un gran descanso despues de realizar ejercicio físico, y volvemos a hacerlo  es común sufrir un dolor muscular conocido  como agujetas. Este dolor que suele aparecer a partir de las 24 horas, se ha relacionado con el ácido láctico. Sin embargo, las agujetas nada tienen que ver con él, sino con la realización de actividades donde predominan las contracciones excéntricas. Así pues, de nada va a servir tomar agua con azúcar para prevenirlas o combatirlas, sino que habrá que comenzar a realizar ejercicio físico “sin prisa, pero sin pausa”. 

  • Es necesario consumir proteínas para aumentar la masa muscular. 
En los últimos tiempos han aparecido en el mercado los  suplementos de proteínas y aminoácidos, con el fin de aumentar la masa muscular, por la creencia de que diestas ricas en proteínas son indispensables para conseguir una buena masa muscular. Sin embargo, este exceso de proteínas es perjudicial para el organismo (sobrecarga el hígado y los riñones), siendo una dieta adecuada y correcto entrenamiento la base de una buena musculación. 

  • Consumir azúcar antes del ejercicio aumenta el rendimiento. 
No se recomienda ingerir gramos de azúcar, tabletas de glucosa, ni cualquier otro alimento muy concentrado de glucosa en los 30-40 minutos que anteceden al ejercicio físico o competición. La razón es que puede dar lugar a un cuadro denominado hipoglucemia reactiva, que es causa de malestar físico y agotamiento prematuro durante la realización del ejercicio físico. Esto se debe a una disminución de los niveles de glucosa por debajo de valores normales. 
  • Cuando se realiza actividad física debe tomar suplementos vitamínicos.
No hay razones para pensar que la administración de complejos vitamínicos en adultos o niños que realizan ejercicio físico va a tener un efecto beneficioso sobre el rendimiento deportivo. Una dieta variada aporta suficiente cantidad de las distintas vitaminas y sólo será necesario recurrir a su suplemento cuando se sospechen déficits o carencias de las mismas. La administración indiscriminada de vitaminas no está excenta de riesgos. 
  • Sudar abundantemenete es adecuado para perder peso. 
La pérdida de agua, es decir, sudar, no es sinónimo de pérdida de grasa. Es una contrindicación absoluta intentar adelgazar a través del sudor, porque además de que no adelgaza, puede producir una deshidratación severa, con las complicaciones que conlleva. Por lo tanto, realizar ejercicio físico con vestimenta deportiva que ocasione una alta sudoración, entrenar a horas de máximo calor o utilizar técnicas de pérdida de peso como tomar una sauna, son práctica totalmente incorrectas. Este tipo de errores son especialmente perjudiciales para los niños, así como en personas obesas. Sudar es crucial para regular la temperatura en ambientes calurosos. El sudor debe evaporarse a fin de perder calor, por lo que no debe secarse de la piel. Cuando se baje peso por pérdida de sudor, debe recuperarse tan pronto como sea posible. 
  • El músculo se convierte en grasa o viceversa. 
El músculo nunca puede transformarse en grasa, así como ésta nunca puede hacerlo en músculo Ambos son tejidos altamente especializados con funciones específicas. Los músculos está compuestos por fibras largas, parecidas a espaguetis, con proteínas contráctiles diseñadas para ejercer fuerza. Las células grasas son receptáculos redondos diseñados para almacenar energía. El entrenamiento incrementa el volumen de la fibra muscular (hipertrofia) y el reposo lo reduce (hipotrofia). El consumo excesivo de calorías ocasiona que las células grasa aumenten en tamaño a medida que pasa el tiempo, y un consumo por debajo del gasto calórico disminuye el contenido graso. 

  • No beber agua durante el ejercicio evita el flato 
El comienzo de este dolor no es predecible y la naturaleza del dolor es imposible de determinar (es posible que se deba a diversas causas, entre las cuales destaca un flujo de sangre y oxígeno inadecuado a los músculos respiratorios), variando los síntomas según la persona de que se trate. Algunas personas limitan la ingestión de agua durante la actividad física, lo que puede conducir a una deshidratación.  


 Ana García Ruíz

miércoles, 17 de abril de 2013

ACTIVIDAD FÍSICA EN LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA VIDA DEL HOMBRE



  • ACTIVIDAD FÍSICA EN LA INFANCIA
Ejemplos de actividades:
- Correr
- Saltar
- Jugar a los diferentes deportes

Objetivos:
- Reduce las actitudes negativas frente a la escuela
- Mejora el rendimiento escolar






  • ACTIVIDAD FÍSICA EN LA PUBERTAD Y ADOLESCENCIA


Ejemplos de actividades:
- Resistencia aeróbica: Importante intervenir gran cantidad de músculos (juegos, deportes, educación física)
- Mover grandes masas musculares: Realizar actividad física intensa, diaria y breve
- Levantar pesas
- Hacer un programa de ejercicios

Objetivos:
- Mejora las funciones cardiovasculares
- Mejora la salud ósea, la fuerza muscular y la flexibilidad





  • ACTIVIDAD FÍSICA EN PERSONAS MAYORES DE 60 AÑOS


Ejemplos de actividades:
- Resistencia: (30 minutos de una actividad que ayude a acelerar la respiración)
- Fortalecimiento: (Ejercicios que desarrollen los músculos)
- Equilibrio
- Estiramiento o elasticidad: (Ejercicios de estiramiento)
- Caminar
- Practicar danzas

Objetivos:
- Mejorar el equilibrio
- Mejora los reflejos





       

Ana García Ruiz

domingo, 14 de abril de 2013

MITOS Y LEYENDAS

Dietas milagrosas....¿mito? o ¿realidad?

En los últimos años ha habido y hay un creciente interés por el cuidado del cuerpo y sobretodo por la mejora del aspecto físico. Esto ha llevado a la creación de unas supuestas dietas milagrosas que hace "perder muchos kilos en poco tiempo". Este tipo de dietas esconden muchos intereses comerciales y promocionales de apenas base científica, de este modo, fomentan pautas dietéticas incorrectas que influyen de una manera u otro de una forma negativa para la salud.

Los errores más frecuentes que nos podemos encontrar a la hora de hacer dieta son estos:
  • Eliminar drásticamente los hidratos de carbono complejos: pan, legumbres, cereales, etc.
  • Saltarse una o más comidas.
  • Hacer ayuno un día o más a la semana.
  • Limitar la comida a una fruta o ensalada.
  • Dejar de consumir el mínimo de aceite de oliva o de semillas, necesario para el aporte de ácidos grasos esenciales.
  • Convertir la cena en una comida más copiosa.
  • Realizar cambios bruscos en la dieta diaria: “mañana empiezo la dieta, pero hoy me como estos pastelitos”.
  • Querer adelgazar muchos kilos en un espacio de tiempo corto sin pensar en las consecuencias a largo plazo.
  • Confiar en los productos de régimen.
Creencias erróneas sobre los alimentos:

Aquí os dejo unas cuantas creencias erróneas sobre algunos alimentos.
  • El agua engorda: Falso. El agua no proporciona Kcal. ni antes, ni durante ni después de las comidas. Tampoco las infusiones de té, manzanilla, menta, café, etc.
  • Hay alimentos que adelgazan: Falso. Todo alimento aporta calorías, el principal condicionante es la ingesta de las mismas. Por tanto lo determinante es la dieta total, no hay un alimento concreto, ningún alimento hacer perder un gramo. Hay que encontrar el equilibrio entre la ingesta y el gasto energético.
  • El pan engorda... y la miga más: Falso. El pan no es un alimento de elevado valor calórico y además es pobre en grasa. Es rico en hidratos de carbono, nutriente que constituye la base de la dieta mediterránea. Otra falsa leyenda que acompaña al consumo de pan, es aquella que afirma que la miga engorda mucho. Es incorrecto, ambas son el mismo producto, lo que ocurre es que la corteza por acción del horneado se deshidrata mientras que la parte interior (la miga) conserva mayor cantidad de agua, de ahí su aspecto esponjoso.
  • Los alimentos “Light” adelgazan: Falso. Los alimentos “Light” son aquellos a los que se les ha reducido o eliminado alguno de sus componentes calóricos, pero eso no significa que sirvan para adelgazar.
  • Los productos integrales tienen menos calorías. Falso. Suelen contener cantidades muy similares al producto no integral, lo que realmente les diferencia es que los productos integrales poseen una cantidad mayor en fibra. Un ejemplo, tanto el pan blanco como el integral aportan las mismas calorías. La ventaja radica en que la fibra mejora el tránsito intestinal y tiene un poder saciante sobre el apetito.
  • Los alimentos frescos son más nutritivos que los congelados: Falso. El frío mantiene las cualidades de los alimentos sin alteración.
  • Saltarse una comida adelgaza: Falso. Es un mal hábito. Los especialistas recomiendan realizar cinco comidas al día, de esta manera controlamos nuestro sistema hambre-saciedad frente a la siguiente comida.
  • La sal engorda: Falso. La sal no tiene valor energético y, por lo tanto no engorda. Las dietas de adelgazamiento deben llevar una cantidad normal o habitual de sal. Comer sin sal no adelgaza y puede producir descensos de la tensión arterial.
  • Las dietas hipocalóricas y muy rigurosas nos permiten adelgazar tres kilos o más por semana: Falso. Desde el punto de vista fisiológico es imposible perder tres kilos de grasa en tan poco tiempo. El peso perdido es del agua, tejido muscular y óseo, además de la grasa, siendo por lo tanto esta pérdida de peso global nociva para el organismo.
  • El ejercicio físico intenso siempre hace perder peso: Falso. El ejercicio físico es beneficioso pero no porque provoque pérdidas de peso importantes sino porque desarrolla el músculo y mejora la calidad de vida.
  • El aceite de maíz y margarina vegetal no engordan: Falso. El aceite de maíz contiene las mismas Kcal. que el aceite de oliva o girasol y la margarina vegetal tiene la misma cantidad grasa que la mantequilla, aunque no tiene colesterol.
  • La pasta engorda mucho y se debe suprimir: Falso. Se puede decir que es una verdad a medias, ya que la pasta tomada con moderación no engorda pero en exceso sí.
  • Hay alimentos (jengibre y chile) y bebidas (cola y café) que aceleran el metabolismo y queman calorías más rápido: Falso. Es cierto que aceleran el metabolismo pero no lo suficiente como para hacernos perder peso.
  • El pan integral y los “bastones” no engordan: Falso. El contenido en harina de trigo hacer que su valor energético sea elevado.
  • La fruta después de la comida engorda: FALSO .La fruta tiene las mismas calorías, no engorda porque se tome en un determinado orden, sino porque la cantidad de calorías ingeridas supere las necesidades del individuo. Lo que sí es cierto es que la fruta tiene un alto contenido en fibra, lo que provoca una sensación de saciedad. En determinadas dietas de adelgazamiento lo aconsejan porque se tiene menos apetito en los platos siguientes. Una dieta equilibrada debe incluir el consumo de al menos tres piezas al día de fruta, ya que son una fuente importante de vitaminas y minerales.

Ana Romero Guerra




Parábola de la tortuga y la liebre.


LA TORTUGA Y LA LIEBRE


En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.
-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.
-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.
-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó.
Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!
Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.
Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.
Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.
Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.
Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.


                     

Con esta fábula queremos transmitir que aquel que se esfuerza es capaz de conseguir lo que se propone de que su forma física no se lo permita a tanto como a otro.